Entre el Ésera y el Cinca
A veces, caminar, no es solo caminar. A veces caminar es escuchar el sonido de tus pisadas recorriendo el sendero, o el canto de los pájaros que vuelan de rama en rama. Caminar puede ser disfrutar del olor del romero en verano, o del de la lluvia en otoño. Encontrar el rastro de algún habitante del bosque e imaginar que le habrá llevado allí u observar el paisaje que queda a tus espaldas.